Esta terapia nació en Alemania por “accidente” o porque la humanidad necesitaba una terapia simple y contundente para que los pacientes recobraran la fe en los tratamientos médicos. El Maestro quien tuvo la fortuna de comenzar a comprender el valor del fenómeno y dedicó más de 30 años a su estudio y enseñanza, fue el Doctor Ferdinand Huneke y el legado que dejó a la humanidad además de muchos médicos entrenados en el arte de curar, fue su obra: La terapia Neural según Huneke, la cual por fortuna fue traducida al español por el Doctor Germán Duque Mejía, quen vivio su propia experiencia de curación y aprendizaje en Alemania, junto al Doctor Peter Dosch.
Su éxito radica en el hallazgo del punto de interferencia o en el origen nervioso de dolencias instaladas a distancia. Y es que se realiza con solo una aguja delgada, una jeringa y un anestésico suave, que mediante un mecanismo hasta hoy no explicado completamente, mejora el intercambio de electrolitos, repolariza las membranas celulares y produce en muchos casos el evento conocido como: fenómeno en segundos, pues tan pronto se aplica el anestésico en la periferia de un nervio dental, en un punto facial, a nivel perivertebral o en los bordes de alguna cicatriz, se obtiene el alivio súbito y definitivo de un dolor que ha podido acompañar al paciente por años, la desaparición de un tumor o la resolución de una parálisis facial, por solo citar algunos ejemplos.